Antes de cualquier cosa, te invitamos a familiarizarte un poco por lo menos, de los diferentes tipos de panel solar que existen en el mercado mexicano, así como sus características, ventajas y desventajas.
Los tipos más comunes de panel solar son: monocristalino, policristalino y amorfo o «thin film». Cada uno tiene sus propias particularidades en cuanto a su estructura, eficiencia, rendimiento y costo.
El panel solar monocristalino está formado por células individuales cortadas a partir de un único cristal de silicio. Tiene una alta eficiencia (entre 15% y 20%) y un buen rendimiento incluso en condiciones climáticas adversas. Sin embargo, también tiene un alto costo y requiere más espacio para su instalación.
El panel solar policristalino está formado por células compuestas por varios fragmentos o gránulos de silicio fundidos entre sí. Tiene una eficiencia media (entre 13% y 16%) y un rendimiento aceptable en condiciones normales. Su costo es menor que el del monocristalino pero mayor que el del amorfo. Requiere menos espacio que el monocristalino pero más que el amorfo.
El panel solar amorfo o thin film está formado por una capa muy fina (menos de 1 mm) de material semiconductor depositada sobre un sustrato flexible o rígido. Tiene una baja eficiencia (entre 7% y 10%) pero también un bajo costo. Su rendimiento es bueno en condiciones difusas o nubladas pero se reduce mucho con altas temperaturas. Requiere poco espacio para su instalación pero tiene una corta vida.
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